El beso de Ariadna

Obra nº: 063
Espectáculos: Mastropiero que nunca
Discos: Mastropiero que nunca (V)
Vídeos: Mastropiero que nunca

(MM: Marcos Mundstock; DR: Daniel Rabinovich)

MM: Toda vez que por necesidades económicas Mastropiero se vio obligado a componer música a pedido, o por encargo, produjo obras mediocres e inexpresivas. Por el contrario, cuando solo obedeció a su inspiración, jamás escribió una nota. Ejemplo de su música por encargo es la ópera de Mastropiero "Ariadna y Teseo". En el aria que escucharemos a continuación, conocida como "La invocación al beso", perteneciente a dicha ópera, Teseo clama a los dioses, a náyades y musas, todo lo que ansía es ser besado por Ariadna.

DR: ¡Oh! ¡Oh!
¡Oh, náyades!
¡Oh, ninfas!
¡Oh mesas... musas!
Arrojad vuestro hálito incierto
¡Oh, dolor, que de mi alma te abusas,
y mi pecho en un grito has abierto!
¡Oh, iras de Zeus!
¡Oh, furias de Eolo!
Un ósculo quiero de Ariadna,
tan solo.

MM: Luego del estreno, el empresario pidió a Mastropiero que corrigiera este fragmento para que la "Invocación al Beso" tuviera una repercusión emotiva más directa en el público; Mastropiero compuso entonces esta segunda versión.

DR: Ariadna, Ariadna,
responde al gemir de mi dolor.
Tus besos me curan,
tus besos me sanan.
Bésame Ariadna,
Ariadna, mi amor.

MM: El empresario, aún no conforme, exigió a Mastropiero algo todavía más accesible. Johann Sebastian compuso entonces esta tercera y definitiva versión de la "Invocación al Beso".

DR: Bésame muñequita
salalá,
bésame muñequita
salalá,
que si me das un beso
salalá,
me vas a besar
Salalá,
y yo voy a sentir
salalá,
que me diste un beso
salalá.